El estrés es una parte natural de la vida que aparece cuando nos enfrentamos a situaciones complicadas y/o a retos que son importantes para nosotros. Es cierto que el estrés de manera prolongado puede tener consecuencias desagradables: cansancio, estado de alerta constante, ansiedad, tristeza, irritabilidad, abandono de otras actividades.
En lugar de verlo como algo que debemos eliminar a toda costa, en terapia podemos aprender a gestionar aquello que depende de ti y aceptar lo que no.